El principio de la reflexología podal establece que nuestros pies poseen conexión con todos los órganos vitales de nuestro cuerpo. La planta del pie, y el pie en su conjunto, representan en forma esquemática la totalidad del cuerpo y sus órganos.
Su origen se encuentra en la medicina tradicional china y es considerada como una rama de la acupuntura, que busca equilibrar la energía vital. Mediante el masaje de las terminaciones nerviosas del pie, se puede influir a modo reflejo sobre los correspondientes órganos y vísceras, se estimula el trabajo de glándulas, órganos y músculos, actuando como un excelente sistema preventivo de dolencias, además de ser un inmejorable relajante.
Entre sus beneficios:
Físicos y písiquicos.
Libera estrés acumulado y disminuye la ansiedad.
Activa la circulación sanguínea y energética.
Regula el sistema digestivo.